COMO EN CASA EN NINGÚN SITIO

    Poco a poco se va acercando el comienzo de una nueva temporada de la ACB y los equipos van perfilando sus plantillas y haciendo retoques de última hora. Uno de esos fichajes a menos de un mes para el comienzo de la competición ha sido la vuelta de Giorgi Shermadini al CAI Zaragoza, tras su segundo, y nada exitoso, periplo griego. Otro que se fue en busca del dorado y ha vuelto este verano a su antiguo club ha sido Blagota Sekulic, MVP del curso pasado hasta su marcha al Fenerbache y que tras no tener una buena experiencia en el club turco ha debido acuñar la frase: cómo en casa en ningún sitio. 

Foto: blogdebasket.com

    Tanto Shermadini como Sekulic han sido dos jugadas redondas económicamente para el CAI e Iberostar Tenerife. No hizo falta pagar por ellos en el verano de 2013, recibieron buenas cantidades para que se fueran a mitad de temporada y vuelven gratis. Dinero en el bolsillo y el jugador en el equipo como si no hubiera pasado nada. Los 18 puntos y 7 rebotes por partido de Sekulic durante la primera mitad del curso pasado será lo que esperen de él en el club canario, ya que volverá a ser la pieza fundamental para repetir los éxitos del equipo mientras pudieron contar con el jugador montenegrino.

    En cambio, Shermadini lo tendrá más complicado para ser el referente ofensivo del CAI. El equipo maño ha confeccionado una plantilla muy potente en la que no será nada fácil convertirse en indispensable a la hora de atacar. Además, el pívot georgiano tendrá que competir desde un primer momento con Henk Norel. Sus estadísticas en puntos y rebotes durante su primera campaña en Zaragoza fueron calcadas y tendrán que pugnar por el puesto de cinco o relevar a Marcus Landry al banquillo.

    Sekulic y Shermadini han vuelto a los equipos en los que destacaron la temporada pasada. Regresan tras no conseguir triunfar en su busca del dorado de la Euroliga o del dorado del dinero (solo ellos lo saben). Pero lo positivo es que vuelven para darle más espectacularidad a la Liga y a unos conjuntos en cuyas aficiones nunca dejaron de despertar simpatía.