13 de junio de 2014

NISHIMURA ALLANA EL CAMINO DE BRASIL

BRASIL 3-1 CROACIA

La Copa del Mundo ha comenzado y lo ha hecho como todos esperábamos, con la victoria de Brasil por 3-1 ante Croacia. Quizá lo que esperábamos menos era el desarrollo del partido. Brasil estuvo intensa pero desacertada y desordenada, hecho que no agradó a los espectadores, que esperaban a la canarinha del "jogo bonito" estrenando su mundial. Croacia lo aprovechó muy bien y jugó sus cartas, pero fue insuficiente para superar a la anfitriona. Aunque el protagonista del partido no tocó el balón ni marcó ningún gol.

Ambiente y mucho colorido decoraban las gradas del Arena de São Paulo en la esperada inauguración. Los dos equipos saltaban al campo y todas las miradas se centraban en la gran estrella local: Neymar. El partido empezaba con un juego muy directo y llegadas en ambas áreas, pero sin finalización en los últimos metros. Así se continuó durante los primeros compases hasta que una gran jugada por la banda izquierda de Olic servía un balón raso al área pequeña. Jelavic no estuvo hábil para empujarla pero ahí estaba Marcelo, que con mala fortuna introducía el balón en su propia portería. Saltaba la sorpresa y el lateral madridista convertía así el 0-1 para Croacia y a la vez el primer gol del Mundial 2014.


A Brasil le costó asumir la desventaja en los minutos posteriores al gol pero gradualmente se fue lanzando arriba con intensidad y llegadas peligrosas a la puerta defendida por Pletikosa. Óscar y Paulinho gozaron de dos claras ocasiones pero se toparon con el portero croata. Llegaba entonces el momento de Neymar, que lo intentaba pero no conseguía dar con la genialidad que se le exigía para remontar el partido. En el 27 recibía la tarjeta amarilla por un manotazo a Modric y tan sólo dos minutos después resolvía el empate para los locales. Una jugada embarullada en el centro del campo acababa con el balón en los pies del brasileño, que avanzaba hasta la media luna del área rival, y batía a Pletikosa con un disparo ajustado a la cepa del poste. Era el empate con el que se llegaría al descanso pese al total dominio de Brasil.

La segunda parte comenzó como terminó la primera: con Brasil dominando pero sin rematar para el 2-1. Croacia aprovechó la ineficacia ofensiva del rival para rehacerse y buscar otro gol durante todo el segundo tiempo. Pero pronto se acabarían las posibilidades de Croacia. El árbitro Nishimura interpretó un inexistente derribo de Fred dentro del área croata, pitando penalti favorable a Brasil y convirtiéndose en protagonista absoluto del encuentro. De esta forma el japonés allanaba el camino a un combinado brasileño que minutos antes se veía contra las cuerdas, y desequilibraba un partido en el que cualquiera de los dos podría haber salido vencedor. Neymar convertía el penalti en el 2-1 en el minuto 71.

Croacia no se rindió y siguió buscando el gol. En los últimos 5 minutos fue cuando más ocasiones tuvo para equilibrar el marcador. Los disparos a bocajarro de Modric y Perisic encontraron una buena respuesta de Julio César, que salvó a su selección al borde del minuto 90. Con Croacia desesperada al ataque, Óscar aprovechó los huecos para desmarcarse y anotar el 3-1 desde fuera del área en el minuto 91, a tres del final. Tanto brasileños como croatas dieron terminado un partido cuyo marcador ya no se movería.

De esta manera, Brasil comienza su andadura en la Copa del Mundo con una victoria fundamental para alzarse con el título. Victoria que fue muy facilitada por  el arbitraje de Nishimura, que voluntaria o involuntariamente ayudó a Brasil cuando mayores apuros estaba pasando. Primeros goles y primera polémica de la competición.

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