DIEGO PABLO SIMEONE: UN LÍDER DENTRO Y FUERA DEL CAMPO

Nombre: Diego Pablo Simeone

Nacimiento: Buenos Aires, 28 de abril de 1970

Deporte: Fútbol

Posición: Mediocentro

    Hablar de Diego Pablo Simeone es hablar innegablemente de liderazgo. Es hablar de carácter, de intensidad, de fuerza. Y al hacerlo, es inevitable caer en la tentación de evaluar al argentino por sus éxitos más cercanos. Esos éxitos que van ligados a los conseguidos por el Atlético de Madrid en los últimos años, pero que no pueden hacer olvidar lo que ha sido el "Cholo" sobre el terreno de juego. Nosotros queremos brindar un pequeño homenaje a esa faceta de jugador del actual técnico rojiblanco.

Simeone en sus inicios en Velez Sarsfield.

    Su carrera futbolística comenzó en Velez Sarsfield, donde se formó en categorías inferiores y debutó en Primera División argentina. Lo hizó en 1987 y tan solo estuvo algo más de dos años, en los que disputó un total de 82 partidos (15 goles). Pronto emigró Simeone de su Argentina natal. Lo hizo buscando cumplir el sueño europeo que tantos jugadores sudamericanos anhelan conseguir. Su destino fue Italia para jugar en el Pisa Calcio. Corría 1992 y el "Cholo" cruza el charco con solo 19 años. Algo poco habitual en aquella época, en la que los jugadores sudamericanos acostumbraban a emprender la aventura europea tras "curtirse" en su país, al contrario de lo que ocurre ahora, donde los mayores talentos de América del Sur son captados por ojeadores incluso, en algunos casos,  antes de producirse su debut preofesional (casos de Messi, Agüero, etc.).

Este prematuro viaje es un curso intensivo para Simeone que puede marcar lo que fue su carrera como jugador y en lo que se ha convertido posteriormente como entrenador. El Calcio italiano, y ese fútbol intenso, rocoso y que, en ocasiones, parece regirse por la "Ley del más fuerte", esculpe en gran medida al argentino.

    Tres años permanece en Pisa, disputando 62 partidos y anotando seis goles, para luego dar el salto a la liga española. Lo hace para jugar en el Sevilla FC, donde coincide con dos compatriotas suyos: Carlos Bilardo, quién le dirige en el club hispalense, y Diego Armando Maradona, con quién coincide en la temporada 1992-93. Pero es en 1994 cuando Simeone llega al que, con permiso de Racing Club, ha sido y es el club de sus amores: el Atlético de Madrid. Es en el conjunto rojiblanco donde el "Cholo" despliega todo su repertorio. Un jugador que enamora desde su llegada a la parroquia atlética, que convierte al argentino en uno de su ídolos. Su despliegue físico, su entrega y su compromiso con los colchoneros calan hondo en los aficionados atléticos.

Simeone se convierte en un ídolo para la afición rojiblanca.

     Desde el primer momento, la comunión entre el ‘Cholo’ y la grada es absoluta. Un flechazo incontestable. La afición colchonera ve reflejado en el argentino todo lo que siempre ha significado el club del Manzanares. Tanto es así, que en su primera temporada ya es elegido como uno de los capitanes de la plantilla. A todo esto se le une una calidad técnica y táctica excepcional - que sus facultades físicas no deben empañar - que se hace indispensable en el Atlético y que le hace conquistar el histórico doblete de la temporada 1995-96.

    En 1997 regresa a Italia para jugar en el Inter de Milán, donde logra una Copa de la UEFA, para fichar dos años después por la Lazio, en la que permanece cuatro años y se alza con una Liga, una Copa y las Supercopas de Italia y Europa, en la que, junto a la que vive en Madrid, es su época más exitosa. Precisamente a la capital española vuelve Simeone para volver a enfundarse la elástica rojiblanca. Lo hace durante dos años, y lo hace para aportar experiencia y liderazgo a los colchoneros a sus 33 años, lo que no le impide jugar 42 partidos y anotar tres goles. Tras esta segunda etapa en el Atlético, Simeone regresa a su país de origen en 2005 para jugar en Racing, donde colgaría las botas.
  

El "Cholo", en su época como técnico del Catania.

    Pero no lo hace para desligarse del fútbol. Inmediatamente despúes de retirarse como jugador, comienza su etapa como técnico. Y la inicia en el mismo club en el que juega su último encuentro; Racing Club. En su primera experiencia como entrenador consigue que Racing mantenga la categoría, pero al finalizar la campaña, los dirigentes deciden no dar continuidad al proyecto de Simeone. Su siguiente parada es entrenar a Estudiantes, al que hace campeón en en el Torneo Apertura 2006. Al año siguiente, y tras una serie de discrepancias con la directiva del club, Simeone decide abandonar La Plata y se convierte en técnico de River Plate, club al que vuelve a hacer campeón (Clausura 2008). Tras una temporada en el banquillo de San Lorenzo, Simeone renuncia al cargo y reedita el mismo movimiento que ya realizara años atrás como futbolista. Se marcha a Italia. Lo hace para entrenar al Catania de Serie A, con el que logra cumplir el objetivo realizando la mejor campaña de su historia. A pesar del aparente éxito de su aventura italiana como entrenador, el "Cholo" regresa a Argentina para entrenar nuevamente a Racing para buscar hacerlo campeón. Logra el subcampeonato del Apertura 2011 y renuncia al cargo.

    Y por fin, el 23 de diciembre del 2011, los caminos de Diego Pablo Simeone y el Atlético de Madrid se vuelven a juntar. Lo hacen tras la destitución de Gregorio Manzano luego de un desastroso inicio de temporada. Simeone llega a la capital de España e irrumpe como un elefante en una cacharrería. Lo hace consiguiendo el título de Europa League en su primera campaña y convirtiendo a un equipo sin alma, sin identidad y que parecía abocado a la mediocridad en un equipo campeón. Un equipo convertido en referente a lo largo y ancho de Europa que ha sido capaz de romper el binomio Madrid - Barça reinante en España y acariciando el trono europeo. Un equipo que desprende "cholismo" por los cuatro costados, que ha logrado hacer de la filosofía de su entrenador la filosofía del club y que lleva tres años cosechando éxito tras éxito. Una historia de amor que comenzó allá por 1994 cuando Simeone llega al club del que, esté donde esté, nunca se marchará.

Simeone, leyenda rojiblanca.