ESPAÑA: SOLO VALE GANAR

    La selección española tiene ante sí una oportunidad única y que solo han logrado tres equipos a lo largo de la historia, ganar una Copa del Mundo como anfitrión. Juan Antonio Orenga ha conseguido que todos los jugadores se declararan seleccionables, pudiendo confeccionar un grupo con el único objetivo de ganar el oro el 14 de septiembre.

    Lo primero que llama la atención de la 'ÑBA' es el brutal juego interior que tiene, ya que España tiene la zona mejor cubierta de todo el torneo. Los hermanos Gasol forman un tándem casi perfecto en todos los aspectos del juego: anotan con facilidad, no solo desde el poste, asisten con un virtuosismo impropio de su posición y tienen un gran poder de intimidación. Aunque es verdad que en ese aspecto el que más destaca es el congoleño Serge Ibaka, que cada vez es más completo en su juego y que puede cambiar el ritmo de un partido debido a la intensidad que le pone en cada jugada. A este trío de interiores lo complementa un eterno Felipe Reyes, que pese a que no lo parezca, siempre está ahí, sumando para el equipo.

    Lamentablemente para los rivales del anfitrión, en esta selección no destacan solo sus jugadores interiores, ya que el juego exterior está perfectamente cubierto con jugadores muy diferentes para cubrir todas las situaciones de partido posibles. Un ejemplo de ello son los bases, dos de ellos de reconocido nivel en la NBA y el otro es el MVP de la Euroliga, cada uno con su estilo (Ricky puede aportar fortaleza defensiva y creatividad, el 'Chacho' es capaz de cambiar el partido en cualquier momento y Calderón es todo serenidad y eficiencia desde el triple). Además, Navarro parece por fin recuperado de sus molestias con la fascitis plantar, volviendo a ser el perfecto desatascador de cualquier situación complicada, y Rudy cada vez es más maduro y mejor jugador, mostrándose menos perturbable por las decisiones arbitrales. 

    Sin embargo, la ÑBA también tiene defectos. La presión de jugar como anfitrión se le puede volver en su contra en los momentos decisivos, sobre todo si se suma al gran favoritismo que tiene en este torneo. Por otra parte, la edad de sus jugadores clave hará que estos tengan que mirar más sus esfuerzos a la hora de correr la pista, por lo que sería normal que España no anotara tantos puntos al contraataque como en otros campeonatos, pese a seguir con un juego cimentado en la defensa. Además, la inferioridad física contra exteriores potentes es un hándicap que los de Orenga siguen teniendo como lastre, por lo que al anfitrión se le podrá ver sufrir en partidos con un ritmo alto en el que el otro equipo tenga jugadores muy físicos, como puede ser Estados Unidos.

    Encuadrada en el 'grupo de la muerte' a priori, los acompañantes de España durante la primera fase han ido perdiendo pedigrí conforme se han ido cayendo sus estrellas de las listas de convocados. Está en la parte difícil del cuadro, lo que podría suponer que llegaran con más fatiga a una posible final contra Estados Unidos, la única selección que parece capaz de romper el sueño de la ÑBA. 

Foto: pichicola.net