El filial blaugrana destroza la imagen del Zaragoza

BARCELONA B 4-1 REAL ZARAGOZA

El Real Zaragoza sufrió la primera derrota de la temporada en el Mini Estadi ante un buen filial barcelonista, que no acusó sus numerosas bajas. El conjunto maño se alejó de la imagen que dio frente a Recreativo y Osasuna y cayó goleado ante un vendaval de juego ofensivo liderado por Dongou y Adama.

El Zaragoza saltaba al campo bien plantado y asumiendo las órdenes que Víctor Muñoz había dado a sus muchachos: quitar el balón al Barça y dominar el encuentro. Sin embargo, La Masía se caracteriza precisamente por un control de juego excelente y pronto desarmó a un Zaragoza que le costaba entrar en el partido. La reacción llegaría mediada la segunda parte con buenas internadas de Borja Bastón y una presión más adelantada. Eran los mejores minutos de los aragoneses en la primera mitad. Entre tanto dominio zaragocista, llegaría el primer gol de los locales. Una falta botada al centro de la defensa y cabeceada por Dongou, se introducía en la meta defendida por Whalley. El árbitro anuló el tanto, interpretando fuera de juego de un futbolista del Barcelona B que entorpecía la visión del guardameta. Ante las protestas del conjunto de Eusebio, el colegiado validaba el gol un minuto después, en el 36.
A pesar del jarro de agua fría el Zaragoza no se arrugó. Pedro dejaba el terreno de juego lesionado para dar lugar al debutante Eldin, quien en el minuto 43 hacía el empate a uno desde el corazón del área, tras una buena combinación entre Galarreta y Borja. Con este resultado se llegaría al descanso. El desastre estaba todavía por llegar.

El resultado y el partido visto en el primer tiempo para nada hacían presagiar lo que iba a ocurrir en la segunda. Un escaso minuto le bastó al Barça B para volver a adelantarse en el marcador. Una jugada iniciada por Adama, el error defensivo de los maños y una serie de rechaces desafortunados permitían a Dongou hacer el segundo de su equipo y en su cuenta particular. 2-1.

A partir de aquí empezaba otro partido: el del Barcelona. Pese a todo, el tanto espoleó al Zaragoza a intentar la remontada, pero le faltó creatividad y remate en los último metros. Fueron 5 minutos de brillantez, los mejores del conjunto visitante. Pasado el espejismo, empezaba el asedio a la portería zaragocista. Adama fue una vez más un quebradero de cabeza para Rico, que se vio incapaz de frenarlo durante todo el partido. Los centrales no acertaban a despejar el balón con solidez y la contención en el centro del campo era escasa. Entraba en el terreno de juego Gumbau y pocos minutos después marcaba de un soberbio remate de cabeza el 3-1 que sentenciaba el encuentro.

El Barcelona levantó un poco el pie del acelerador, pero el Zaragoza no aprovechaba la ocasión. Willian José también debutaba con la elástica blanquilla sin causar demasiado peligro. El pesimismo del conjunto maño se tradujo en el cuarto y definitivo gol del combinado catalán, obra de Román desde el flanco izquierdo.

El Zaragoza ya no reaccionó ante el 4-1 y trataba tímidamente de maquillar el resultado frente a un Barça que no quiso hacer más sangre y se conformaba con la renta. Con estos minutos de pasividad se llegaría al final del encuentro.

El Real Zaragoza sigue sin ganar y cosecha su primera derrota de la temporada con una imagen pésima y totalmente diferente a la dada en las dos primeras jornadas del campeonato. Dos puntos de nueve posibles son el balance de un equipo "nuevo" con sus objetivos puestos en el ascenso a Primera División. El Sabadell, que ha perdido sus tres partidos, será el próximo rival del Real Zaragoza en La Romareda.