BOOM SHAKALAKA

    Nunca se me va a olvidar cuando de pequeño jugaba al NBA Jam. Hacías un mate y te salía ese letrero que con tan solo dos palabras te hacían sentir poderoso: "BOOM SHAKALAKA". Y es que un mate en baloncesto es poder, pero no solo eso. Ver a alguien machacar el aro llena de energía al que lo hace, al que lo ve y es la manera más fácil de atraer al espectador no acostumbrado al deporte de la canasta. Esto parece que es solo mi opinión, pero no conozco a nadie que no disfrute de un buen mate. Entonces, ¿por qué se ha dejado de hacer el concurso de la ACB?

    Históricos como Chandler Thompson (que ganó el concurso en cuatro ocasiones), David Russel (primer campeón), Michaël Gelabale, Víctor Claver o Serge Ibaka son algunos de los grandes jugadores que inscribieron su nombre en la lista de ganadores del concurso de mates de la liga de baloncesto más importante de Europa. Puede ser que las grandes estrellas de la ACB ya no estén interesadas en el concurso, pero apostaría a que siempre habrá jugadores jóvenes que se quieran batir en este duelo de potencia y creatividad.


    El mate hace del baloncesto puro espectáculo. Y hacer del espectáculo un concurso es la manera más fácil de publicitar el deporte. En el All Star de la NBA, la audiencia televisiva es mayor el día de los concursos que durante el propio partido y eso no es por casualidad. A gente que no le gusta demasiado el basket ve los concursos por lo diferente. Deja de ser un deporte profesional y serio para convertirse en algo más. Es un juego, ves pasárselo bien a los que participan y no creo que haya gente a la que le disguste ver semejantes vuelos.
 
    Por favor, directivos de la ACB que buscan cambios en el sistema de competición para darle más emoción y conseguir más público. Vuelvan a lo fácil. Vuelvan a lo que funcionó. Vuelvan a hacer el Concurso de Mates.