K.O. EN EL ÚLTIMO ASALTO

    Cuando el CAI Zaragoza se clasificaba a finales de la temporada pasada para jugar la siguiente campaña en Europa todo era alegría, una alegría que no se ha vuelto a repetir en un último cuarto desde que comenzara la Eurocup. Los aragoneses están bajando los brazos en los últimos 10 minutos de casi todos los partidos de esta competición y no han sido capaces de cerrar un encuentro con buenas sensaciones en su juego.

 

Foto de Gigantes.com

    Debido a esta tónica derrotista en estos últimos parciales, el CAI ha perdido los tres partidos que ha disputado como visitante, dejando escapar rentas que superaban los diez puntos de diferencia. Además, pese a haber sido siempre un equipo sólido en el Príncipe Felipe tampoco ha sido capaz de imponerse en el último cuarto, estando a punto de caer derrotado en el choque contra la Virtus de Roma. Esto puede deberse a la baja forma con la que llegaron muchos de los jugadores al comienzo de la temporada, como ya apuntaba José Luis Abós. Pero el técnico aragonés parece que no ha conseguido que esos jugadores recuperen el tono físico y eso lo está pagando el equipo conforme pasan los minutos de los partidos, que este año son el doble que otras temporadas debido a disputar dos competiciones, y no consiguen rendir de la misma manera que durante las primeras partes. Hay partidos en los que Abós apenas ha rotado, aunque la diferencia diese posibilidad a hacerlo. Tanto es así que Javier Marín, que ha estado convocado en todos los partidos que ha disputado el CAI, apenas ha jugado dos encuentros, ninguno de ellos en Eurocup, donde el conjunto rojillo llegó a alcanzar los 30 puntos a su favor. Además, de los canteranos que han sido convocados en los choques en Zaragoza,  Laszlo Dobos y Sergi García, solamente el balear jugó dos minutos en el partido en el que el CAI pasó por encima de La Bruixa D'or.

    Por otra parte, mientras que los fichajes en el juego interior superan con nota el deber de sustituir al ex-capitán caísta, Pablo Aguilar, la baja de Van Rossom no se ha visto bien cubierta. El club realizó la contratación de Tabu, su suplente en la selección belga, pero que se encuentra muy lejos del nivel que mostraba el antiguo nueve del CAI en cada partido. El juego del equipo aragonés ha decaído y las pérdidas se han convertido en una manera habitual de finalizar sus ataques. El conjunto maño es el segundo equipo que más balones pierde en ACB y el noveno (de 46) en Eurocup, promediando 15 pérdidas por partido en ambas competiciones, logrando tan solo 7 y 5 recuperaciones respectivamente.

 

Foto de Vavel.com

    Además, el CAI Zaragoza ha sufrido mucho en sus tres derrotas con los tiros de perímetro, ya que sus rivales han conseguido anotar el 43'9% de sus lanzamientos desde el 6'75 en sus partidos como visitante. De este dato se puede deducir que el nivel defensivo del equipo es menor en el perímetro, ya que para defender a los rápidos tiradores que se está encontrando en la competición continental solo posee a Stefansson como "especialista" defensivo, lo cual no es muy fiable ya que el jugador islandés tiene dos caras, capaz de hacer lo mejor y lo peor. Por eso, el conjunto aragonés necesita de un jugador que sea capaz de negar el balón a esos tiradores, y de conseguir sacarlos del partido, ya que tantos triples que está concediendo es una de las causas principales de las derrotas sufridas como visitante.

    En baloncesto hay un dicho que dice: "la única manera segura de ganar un partido es ganando todos los cuartos". Pero el balance total que lleva el CAI en los últimos cuartos en Eurocup es de -40, lo cual es preocupante y da que pensar. Ahora, los de Abós necesitan asegurar los partidos en el Príncipe Felipe para apurar sus opciones de clasificarse para la siguiente fase, para lo que será esencial conseguir que los jugadores alcancen pronto una buena forma física y que se mantengan completamente concentrados durante TODO el partido.