6 de septiembre de 2013

LA NUEVA ESPAÑA

    Dije que iba a hacer un resumen de cada jornada del Eurobasket, lo sé, pero tras la primera derrota de España prefiero lanzar este artículo acerca de mi opinión de la selección que llevamos al torneo continental. Se habla demasiado de las ausencias de jugadores, pero yo lo preferiría llamar ausencia de experiencia. Cierto es que el bloque es prácticamente el mismo, con tan solo cuatro cambios, de los 12 que llevábamos trayendo durante los siete años más exitosos de nuestro baloncesto. Además, también se ha cambiado al seleccionador, pero ya hablaremos de él más adelante.
 
    La "ausencia de experiencia" no se cierne sólo en los "novatos", sino que afecta a todo el conjunto. Es verdad que los nuevos no son tan nuevos, ya que los tres pívots ya habían estado en concentraciones previas a los campeonatos con el grupo, y que Mumbrú es un guerrero curtido en mil batallas con el combinado nacional, pero en una competición en el que se juegan partidos prácticamente a diario la sangre nueva no parece que vaya a revitalizar en demasía al equipo. A excepción de Pablo Aguilar, todos superan la treintena de edad, y su estado físico resulta inferior a las crecientes selecciones bálticas y balcánicas que cada vez introducen a más jugadores nuevos en sus selecciones. Además, la elección de haber llevado a dos "cuatros" tiradores, la veo poco acertada, sobretodo siendo que el que completa el juego interior de este conjunto es Víctor Claver, un "tres" reconvertido a ala-pívot ya que sus condiciones físicas así se lo permiten. Lo de Mumbrú es un caso a parte. Él ha vestido los colores de la selección en más de una centena de partidos y no se merece que se le trate como un novato más, pero lo que ha hecho que entre en la lista de Orenga ha sido la ausencia de uno de los estandartes españoles, el MVP del pasado Eurobasket, Juan Carlos Navarro. Un gran jugador, para suplir al mejor exterior de la historia de nuestro país, con un buen tiro exterior y buen trabajo colectivo que seguro que será de ayuda para la selección.
 
    Además, la "ausencia de experiencia" involucra a todo el plantel de nuestro equipo. Cada mes que avanzaba hacia el europeo surgía una nueva pregunta encabezada por las mismas tres palabras: "¿Quién sustituirá a...?" El que reemplazaría a Pau estaba más claro, su hermano Marc que poco a poco ha ido cogiendo experiencia como jugador estrella en los Memphis Grizzlies, pero a Navarro, Ibaka y a "Felipón", ¿se les podría encontrar un sustituto que dé buenos resultados?". Estaba claro que no. Pero hay más formas de suplir a los jugadores, con el grupo. Y eso es lo que se está haciendo, con gran acierto, todo hay que reconocerlo. Por eso estamos pudiendo ver Calderón y a Rudy en sus versiones más anotadoras, a Ricky y a Llull con cada vez más galones o a Claver siendo explotado como pívot defensivo. Estos cambios de rol son muy positivos para el futuro de la selección, pero no se les puede pedir que los adopten a la perfección al instante y por eso durante este campeonato vamos a poder ver situaciones de partido en las que al equipo le cueste "funcionar" y por eso habrá momentos muy malos que tendrán que afrontar los nuevos líderes de "la roja", que seguramente les sea difícil de superar y que probablemente nos acaben costando el torneo.
 
    Orenga se coloca como el líder de esta selección, el titiritero que tiene que manejar las marionetas de tal manera que, en cada partido, los jugadores puedan librar todos los lances que les vayan surgiendo para lograr el objetivo de la triple corona consecutiva. Pese a ser un seleccionador absoluto novato, lleva años vinculado a los equipos FEB y siendo seleccionador de categorías inferiores, por lo que se espera de él que se mantenga el estilo rápido y vivo que venía demostrando el combinado nacional, forjado desde la defensa. Tras la lista inicial, se empezaron a crear las primeras polémicas debido a la ausencia de Mirotic en ella, al no poder ir Ibaka por lesión, y la introducción en ella del veterano Gabriel Germán, que pese a ser un jugador de calidad demostrada en ACB, es lógico dudar de cuál puede ser su aportación al equipo. En cuanto a los partidos, estamos pudiendo observar que con Marc como eje central, la defensa de España es un cerrojo bastante eficaz, pero que cuando éste falta o se le empieza a notar el cansancio físico el rendimiento del equipo en esta faceta decae de manera notable. Los problemas más claros se manifiestan en el ataque. A la selección les cuesta anotar en los primeros momentos de los partidos, pero la mayor diferencia se puede observar cuando el equipo está "espeso", o en los finales de partido, que entonces tiene que tirar de genialidades para encestar. Antes tiraba de Navarro y Pau para que solucionaran esas situaciones, pero al ser Marc, más asociativo que su hermano no está tan pendiente de mirar el aro, con lo que muchas jugadas se estiran demasiado, y, además, al no estar bien definido quien tiene que ser el "desatascador" desde el 6'75, muchas veces son demasiados jugadores los que fuerzan triples mal tirados que a posteriori se pueden notar demasiado ya que son excesivas las ocasiones que se desaprovechan sin acierto.

    En resumen, esta selección española puede optar al oro, pero no será tan fácil como en los otros dos Eurobasket. El equipo ha sufrido cambios importantes, pero que debemos superar si queremos lograr el objetivo para el cual ha sido elegido este grupo de jugadores. El combinado nacional tendrá que pelear si quiere seguir en la cima de Europa, aún más cuando somos el rival a batir y todos los equipos conocen ya nuestro juego a la perfección. Pese a un juego que no llega a convencer en este comienzo de campeonato seguimos teniendo un equipo con una mentalidad ganadora y que a buen seguro luchará para intentar llevar a nuestro país a lograr el tercer entorchado continental consecutivo.

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